Después de haber tenido acné, o incluso durante el mismo, es frecuente que empiecen a aparecer cicatrices que preocupan mucho por el alto impacto estético que provocan. Es cierto que cuanto antes se traten mejor serán los resultados, pero nunca es tarde para ponerte en manos de tu médico y mejorarlas. El tratamiento de estas cicatrices no suele ser sencillo y solemos necesitar combinar diferentes técnicas y tratamientos para conseguir los mejores resultados. ¿Quieres saber más sobre este tema tan frecuente? Te lo cuento a continuación.
¿Por qué tengo cicatrices de acné?
Las cicatrices de acné son muy frecuentes. Algunos estudios señalan que su prevalencia en la población se acerca al 14% en mujeres y 11% en hombres. Cuando el acné es inflamatorio, ocurre en determinadas zonas con más predisposición a dejar marcas o se manipulan los granos con frecuencia es más probable que queden cicatrices.
¿Todas las cicatrices son iguales?
No. Después de una lesión de acné (grano) la piel empieza un proceso de reparación en el mismo lugar, formando nuevo tejido dérmico con nuevas fibras de colágeno; precisamente las cicatrices ocurren por un defecto en cuanto a cantidad y disposición del colágeno en este proceso reparativo. Existen cicatrices por exceso del colágeno (hipertróficas y/o queloides) y por defecto (atróficas o deprimidas), e incluso si el proceso de reparación es muy intenso puede producir un fenómeno denominado fibrosis, en el que los tejidos se adhieren demasiado a partes profundas, dejando una cicatriz muy deprimida.
Si son diferentes entre ellas, ¿se tratan todas por igual?
En absoluto. El enfoque terapéutico dependerá del tipo de cicatriz, la extensión de las mismas y las preferencias del paciente. Siempre hay que individualizar los tratamientos y, normalmente, combinar varios.
¿Qué tratamientos existen para las cicatrices?
Existen diferentes tratamientos que utilizamos por separado o combinados que pueden ayudarte a mejorar tus cicatrices. Siempre se han de individualizar, puesto que no todos los tratamientos sirven para todos los tipos de cicatrices, y ahí está el quid de la cuestión:
- Láser CO2
- Láser fraccionado no ablativo
- Subcisión con aguja
- Relleno con ácido hialurónico
- Peeling profundo en la cicatriz
Existen otros tratamientos que también pueden ayudar, aunque se utilicen menos. ¡Te los explico en consulta si estás interesado!
¿Cómo puedo saber cuál es el tratamiento que más me conviene?
¡Para eso está tu médico! Es muy importante la visita de diagnóstico médico y seguimiento posterior, puesto que los resultados suelen tardar en verse y normalmente precisan de ajuste de rutina cosmética y tratamientos de mantenimiento que deben controlarse.
Si me hago un tratamiento, ¿las cicatrices desaparecerán por completo?
Desafortunadamente, no. Los láser y demás tratamientos no son gomas de borrar. Tienen la capacidad de mejorar en gran medida el aspecto y lesiones de la piel, pero hay cierta parte de la cicatriz que no siempre desaparece y es importante hablar y discutir con tu médico las expectativas del tratamiento, para poder entender cuál es el resultado esperable antes de iniciar este proceso. ¡Pero no te desanimes! El resultado puede llegar a ser muy bueno, y mejorar mucho la calidad de la piel y autoestima.
En cuanto a la rutina cosmética en casa, ¿puede ayudarme en algo o es una pérdida de tiempo?
Me gusta explicaros que el tratamiento que hacemos en la consulta puede verse potenciado por los buenos hábitos y rutinas médico cosméticas que mantengáis en casa, siempre que seáis constantes. Existe cosmética médica y tratamientos tópicos para aplicar en domicilio que pueden ser de gran ayuda para mejorar y mantener los resultados a largo plazo.
Como comentaba previamente, las cicatrices de acné son muy frecuentes. Tanto es así, que si tú no las padeces, probablemente conoces a alguien que sí. Por ello, puedes compartirle esta entrada a esa persona que sabes que está preocupada por su piel. Y a ti que me lees, ¿hablamos?




