Existen en el mercado multitud de filtros solares y a veces resulta difícil elegir el más adecuado. Durante todo el año, aunque en especial en las épocas de primavera y verano, el sol puede causar un daño profundo e irreparable en nuestra piel. Para protegernos de sus efectos dañinos, es fundamental entender cómo funcionan los diferentes tipos de filtros solares y cómo elegir el más adecuado para nuestras necesidades. Hoy te explico todo lo que necesitas saber sobre la fotoprotección y sus beneficios para tu piel.
Diferentes tipos de fotoprotectores:
Normalmente dividimos los fotoprotectores en físicos (también conocidos como minerales o inorgánicos) y químicos (también conocidos como orgánicos). Además, en los últimos años han aparecido los filtros biológicos, que se pueden combinar con los dos previos. ¡Te lo explico en detalle!
Filtros Físicos: la primera barrera de defensa
Los filtros físicos, también conocidos como minerales o inorgánicos, actúan como una barrera protectora al reflejar y dispersar la radiación ultravioleta (UV) del sol. Estos filtros comienzan a proteger inmediatamente después de su aplicación, ya que no necesitan ser absorbidos por la piel para ser efectivos. Ingredientes como el óxido de zinc, el dióxido de titanio y el óxido de hierro son comunes en los filtros físicos.
Este tipo de filtros es ideal para personas con piel sensible, niños pequeños, cicatrices o aquellos que han recibido tratamientos como láseres o peelings químicos. Además, los filtros físicos suelen proporcionar una hidratación adicional, lo que los convierte en una excelente opción para pieles secas. Es importante reaplicarlos cada dos horas, especialmente después de nadar o sudar, para mantener una protección efectiva.
Filtros Químicos: absorción y transformación
Los filtros químicos, también llamados orgánicos, funcionan absorbiendo la radiación UV en la capa superficial de la piel y transformándola en calor. Para ser efectivos, estos filtros deben ser absorbidos por la piel, lo que requiere un tiempo de espera antes de la exposición solar. Una vez absorbidos, comienzan a proteger la piel.
Estos filtros son conocidos por su excelente cosmeticidad, ya que no dejan residuos en la piel ni manchas en la ropa. Son una opción popular para aquellos que desean una protección solar invisible y cómoda. Sin embargo, es importante reaplicarlos con frecuencia, aproximadamente cada dos horas, para garantizar una protección efectiva.
Filtros Biológicos: refuerzo antioxidante
Los filtros biológicos son antioxidantes que ayudan a prevenir la formación de radicales libres en la piel, protegiéndola del daño solar y promoviendo su reparación. Al incorporar estos filtros biológicos a los fotoprotectores, se mejora su eficacia y se brinda una protección antioxidante adicional.
¿Qué diferencias hay entre ambos?
La principal diferencia entre un filtro químico y uno físico radica en su composición y modo de acción sobre la piel. Los filtros físicos reflejan actúan como un espejo, dispersando la radiación UV, creando una pantalla protectora en la superficie de la piel, sin dejar que entren dentro. Por el contrario, los químicos dejan que se absorba la radiación UV y es desde dentro de la piel que crean una reacción convirtiendo esa radiación UV en calor, y protegiendo así la piel.
¿Cuál es más efectivo?
Pese a sus diferencias, ambos son igual de efectivos si los utilizamos de forma correcta. Tanto los químicos como los físicos ofrecen una protección eficaz contra los rayos UV. Por lo tanto, la elección de un tipo u otro depende de las características previas: edad, tipo de piel, preferencias individuales, etc.
La elección correcta para tu piel
A la hora de elegir un fotoprotector, es importante considerar las necesidades específicas de tu piel y la situación en la que te encuentres. La mayoría de los fotoprotectores combinan filtros físicos y químicos para brindar una protección completa contra los rayos UV. Además, muchos también incluyen filtros biológicos para una protección adicional y una reparación antioxidante. Sea cual sea tu tipo de piel o tus actividades al aire libre, siempre es importante usar fotoprotectores adecuados y aplicarlos de manera regular para mantener tu piel sana y protegida.
Si tienes dudas sobre cómo proteger y cuidar tu piel… hablamos?




