La Alopecia Frontal Fibrosante (AFF) es un tipo de alopecia cicatricial que afecta especialmente a las mujeres, sobre todo después de la menopausia. Aunque menos común, también puede presentarse en hombres. La AFF pertenece a un grupo de enfermedades llamado alopecias cicatriciales, donde el cabello perdido es reemplazado por tejido cicatricial, por lo que crea zonas de alopecia donde no vuelve a crecer pelo. Hoy en día, aún no se comprende completamente por qué ocurre esta enfermedad, pero existen varias alternativas de tratamiento para tratar de controlarla y mejorar la calidad de vida de las personas que la padecen.
¿Qué es la Alopecia Frontal Fibrosante?
La AFF se caracteriza por una pérdida progresiva del cabello, generalmente en la primera línea frontal del cuero cabelludo aunque puede afectar de forma difusa en áreas más grandes. En muchos casos, esta pérdida de cabello también afecta las cejas, y ocasionalmente puede extenderse a otras áreas del cuerpo, como las pestañas o el vello de los brazos. Habitualmente, se comienza a notar un retraso en la línea de implantación de cabello, cejas y patillas, que son el motivo de consulta inicial de la mayoría de los pacientes.
A nivel microscópico, la AFF implica la inflamación y destrucción de los folículos pilosos. La causa exacta de esta inflamación no es del todo conocida, pero se cree que una combinación de factores hormonales, inmunológicos y ambientales puede contribuir a su desarrollo.
¿Cuáles son los síntomas de la AFF?
Los síntomas de la AFF pueden variar de una persona a otra, pero los más comunes son:
- Retroceso de la línea frontal del cabello: Este retroceso es muy característico y constituye una de las causas más frecuentes de consulta. La línea frontal se desplaza hacia atrás, dejando una banda lisa y de apariencia cicatricial.
- Pérdida de las cejas: En muchos casos, la AFF puede ser más visible en las cejas incluso antes de notarse en el cuero cabelludo.
- Prurito y ardor: Algunas personas experimentan picor, ardor o sensibilidad en el cuero cabelludo.
- Vello corporal disminuido: Aunque menos frecuente, también se pueden perder otras zonas de vello, como pestañas y vello corporal.
Opciones terapéuticas disponibles
El tratamiento de la AFF es complejo y normalmente precisa de un abordaje combinado. Sin embargo, existen alternativas que pueden ayudar a reducir los síntomas y ralentizar el avance de la enfermedad. A continuación, explicamos algunas de las opciones terapéuticas más utilizadas actualmente.
1. Tratamientos antiinflamatorios
Debido a que la AFF es una enfermedad que cursa con inflamación, los tratamientos suelen incluir fármacos que actúan sobre la inflamación en el cuero cabelludo:
- Corticoides: Los corticoides pueden administrarse tópicamente, inyectarse en la zona afectada o tomarse por vía oral. Estos medicamentos ayudan a reducir la inflamación y a ralentizar el daño a los folículos pilosos. Sin embargo, su uso prolongado debe controlarse cuidadosamente debido a posibles efectos secundarios.
- Inhibidores de la calcineurina: Medicamentos como el tacrolimus se aplican tópicamente y pueden ser eficaces en algunos pacientes, con menos efectos secundarios a largo plazo que los corticoides.
2. Fármacos antiandrogénicos
Se ha descrito la efectividad de fármacos antiandrogénicos orales como una de las opciones terapéuticas más efectivas a largo plazo en esta patología. Su uso puede ayudar a retrasar su progresión:
- Inhibidores de la 5α-Reductasa: Concretamente el dutasteride oral se ha descrito como una opción eficaz en el tratamiento de este tipo de alopecia, siempre bajo supervisión y prescripción médica, puesto que no es apta para todos los pacientes ni en todas las situaciones de AFF.
4. Trasplante Capilar
El trasplante capilar en pacientes con AFF es una opción controvertida. La naturaleza cicatricial de esta alopecia hace que la supervivencia de los folículos trasplantados sea variable. Sin embargo, en casos seleccionados y cuando la enfermedad se encuentra en una fase estable, el trasplante capilar puede ayudar a mejorar la densidad y apariencia de la línea frontal del cabello, entendiendo que ante un posible nuevo brote esos folículos trasplantados pueden volver a verse afectados y perderse. Es esencial que los candidatos a trasplante tengan un control efectivo de la actividad inflamatoria antes y después del procedimiento.
5. Otras alternativas
A medida que la investigación en AFF avanza, están surgiendo nuevas opciones. Algunas de las terapias novedosas son:
- Plasma Rico en Plaquetas (PRP): Es necesario la publicación de más estudios clínicos para seguir ahondando en la efectividad de este tratamiento, pero a día de hoy el PRP es una alternativa de tratamiento combinado para reducir la atrofia e inflamación de esta patología cicatricial. El PRP se obtiene de la sangre del propio paciente y se aplica mediante micro inyecciones en el cuero cabelludo.
Conclusión
La Alopecia Frontal Fibrosante es un tipo de alopecia cicatricial que afecta fundamentalmente a mujeres, aunque también puede ocurrir en hombres. Puede tener una afectación significativa en la calidad de vida de quienes la padecen, puesto que es un tipo de alopecia que deja un área cicatricial donde no se puede regenerar el folículo dañado. Existen tratamientos que pueden ayudar a frenar su avance y mejorar los síntomas, por lo que es fundamental el diagnóstico precoz para poder personalizar el tratamiento idóneo en cada fase de la enfermedad.
Si estás experimentando una pérdida de cabello llamativa o alguno de los signos o síntomas descritos previamente, te espero en consulta para una primera valoración.




