Si notas la piel siempre roja, te pones como un tomate a la mínima de cambio (flushing), ves vasos pequeños dilatados en la base de tu nariz (telangiectasias), notas la piel siempre sensible y cualquier crema te irrita o incluso tienes granos constantemente pese a haber dejado la adolescencia tiempo atrás… probablemente tienes rosácea, aunque no lo supieras, y el IPL puede ser de gran ayuda para ti. Te cuento un poco más sobre esta patología y sus posibles tratamientos a continuación.
¿Qué es la rosácea?
La rosácea es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que, aunque no es muy grave, puede resultar muy molesta y condicionante para quien la sufre. Entender de qué se trata y las alternativas de tratamientos es fundamental para mantenerla a raya.
Aunque se desconoce la causa exacta, sabemos que hay diversos factores implicados: exceso de grasa, vasos sanguíneos más dilatados y reactivos, deterioro de la función barrera de la piel que produce una piel más sensible o presencia de gran cantidad de Demodex (un ácaro que tenemos en la piel).
¿Cómo podemos tratar la rosácea?
Para tratar la rosácea disponemos de diversas alternativas médicas. Lo más eficaz suele ser la combinación de varias de ellas, para atacar a sus diferentes causas y, sobre todo, la constancia en el tratamiento. Importante: no todo vale para todo el mundo, ni en cualquier momento de la vida ¡El tipo de tratamiento más adecuado en cada caso te lo indicará tu médico!
Disponemos de tratamientos tópicos (cremas y cosméticos), orales (antibióticos e isotretinoína) y tratamientos de luz o láser. De todos ellos, hoy vamos a hablar de la luz y láser, en concreto de la Luz Pulsada Intensa (IPL). Es importante comprender que a veces no es suficiente con la monoterapia (usar sólo un tipo de tratamiento) sino que puede ser necesario la combinación de varios de ellos para un resultado óptimo.
¿Qué es la Luz Pulsada Intensa (IPL)?
El tratamiento con IPL básicamente es la emisión de pulsos cortos de luz a la superficie de la piel. La hemoglobina que está dentro de los vasos sanguíneos (responsables de producir las rojeces) captan esta luz, que calienta los vasos y los cierra.
¿En qué consiste el tratamiento con IPL para la rosácea?
Es un tratamiento para la rosácea muy interesante, ideal para combinar con otras opciones y mejorar la rojez difusa y vasos dilatados. Se realizan sesiones de IPL en consulta, de unos 20 minutos de duración. Es un tratamiento un poco molesto, pero no doloroso, y para reducir la molestia normalmente aplicamos una anestesia tópica previamente a la luz pulsada y utilizamos medidas como el frío durante la sesión, que alivian esta sensación. Tras el tratamiento, queda la piel con eritema (roja), caliente y sensible. Estos efectos desaparecen a las pocas horas, y es posible incorporarse a la vida normal al día siguiente, sin problema.
¿Cuánto tiempo tarda en recuperarse la piel tras una sesión de IPL en pacientes con rosácea?
La recuperación post tratamiento varía desde unas pocas horas hasta 1 o 2 días máximo en función de la intensidad del tratamiento y las características personales; después de cada sesión notarás la cara más roja, sensible y caliente. Esta sensación irá desapareciendo con las horas a medida que la inflamación vaya descendiendo. Normalmente se precisan 2-3 sesiones para obtener los resultados, aunque se puede ver la mejoría relativa desde la primera sesión.
¿Alguna precaución a tener en cuenta previo al tratamiento con IPL?
Es fundamental una buena fotoprotección previo al tratamiento con IPL. Como la luz es absorbida por la hemoglobina (lesiones rojas) pero también por la melanina (zonas pigmentadas o morenas), si estás bronceado puedes correr el riesgo de que se produzca alguna quemadura al hacer el tratamiento con IPL. También es importante revisar con tu médico la rutina cosmética habitual, porque puede ser necesario eliminar algunos productos (como el retinol) previo al tratamiento y no retomarlos inmediatamente para no irritar en exceso la piel.
Si tienes este problema y quieres mejorar la salud de tu piel…¿hablamos?