La Alopecia Androgénica es una de las formas más comunes de pérdida de cabello tanto en hombres como en mujeres. Afecta a millones de personas en todo el mundo y puede comenzar a edades tempranas, afectando tanto la autoestima como la calidad de vida de quienes la padecen. En cuanto a su causa, podemos afirmar que es multifactorial aunque los factores genéticos y hormonales son las causas fundamentales. Hoy en día, afortunadamente, existen diferentes alternativas terapéuticas para tratarla.
¿Qué es la alopecia androgénica?
La alopecia androgénica es un tipo de alopecia, de inicio y curso progresivo, que tiene su origen en el efecto de hormonas conocidas como andrógenos sobre los folículos pilosos. Estas hormonas, que incluyen a la dihidrotestosterona (DHT), afectan el ciclo de crecimiento del cabello, disminuyendo tanto su duración como el tamaño del folículo. Como resultado, el cabello se vuelve más fino y corto con cada ciclo hasta que, finalmente, el folículo deja de producir cabello visible.
Afecta tanto a hombres como a mujeres, aunque su patrón de distribución es diferente:
- En hombres: La alopecia suele empezar con una recesión de la línea de implantación en la frente y zona de las entradas, afectando posteriormente la coronilla. Sin embargo, esta distribución es diferente según las razas.
- En mujeres: La alopecia androgénica se manifiesta de manera más difusa, con una pérdida de densidad capilar en la parte superior de la cabeza que muchas veces comienza con un ensanchamiento de la zona de la raya.
¿Por qué ocurre la alopecia androgénica?
La causa principal de la alopecia androgénica es genética. Esto significa que heredamos la tendencia o predisposición a que los folículos pilosos sean sensibles a la acción de los andrógenos, especialmente a la DHT, que es una forma activa de la hormona testosterona. La DHT acorta la fase de crecimiento del cabello (anágena), lo que produce el adelgazamiento y pérdida progresiva del cabello.
Opciones terapéuticas
La alopecia androgénica no tiene cura definitiva; debemos entender esta patología como una condición crónica que nos acompañará toda la vida. Pero sí existen tratamientos que pueden ayudar a prevenir su progresión y a mejorar la densidad y calidad del cabello en las personas afectadas. A continuación,te explico los tratamientos que disponemos hoy en día y su efectividad.
1. Tratamientos Tópicos
- Minoxidil: Es uno de los tratamientos más comunes y efectivos, que se puede emplear en diferentes concentraciones (siendo las más frecuentes 2% y 5%). El minoxidil es un vasodilatador que, aplicado en el cuero cabelludo, ayuda a prolongar la fase de crecimiento del cabello y a reducir la caída, produciendo también un aumento de densidad y del grosor del pelo. Se recomienda aplicarlo diariamente y puede usarse tanto en hombres como en mujeres. Sus efectos se notan a partir de los tres a seis meses de uso constante.
- Finasteride: funciona inhibiendo una enzima que se denomina 5 alfa reductasa. La enzima 5 alfa reductasa reduce la conversión de testosterona a dihidrotestosterona. Su aplicación tópica debe hacerse a diario, dejándolo actuar al menos unas 6 horas y los resultados no serán visibles hasta pasados unos meses.
2. Fármacos orales
- Finasteride: Este medicamento bloquea la acción de la enzima 5-alfa-reductasa, que convierte la testosterona en DHT, la hormona responsable de la miniaturización de los folículos en la alopecia androgénica. Existe bibliografía contundente que respalda sus resultados en cuanto a reducción de pérdida de cabello y favorecimiento de nuevo crecimiento.
- Dutasterida: Similar a la finasterida, la dutasterida también bloquea la DHT pero de manera más potente, actuando sobre dos tipos de la enzima 5-alfa-reductasa.
- Minoxidil: El minoxidil oral en dosis bajas constituye una alternativa terapéutica de gran interés en pacientes con alopecia androgénica.
- Espironolactona: Estos fármacos, usados en mujeres, tienen propiedades antiandrogénicas que ayudan a reducir los efectos de la DHT sobre los folículos pilosos. Son eficaces para mujeres con alopecia androgénica, especialmente en aquellos casos con signos de exceso de andrógenos, como acné o hirsutismo (exceso de vello corporal).
- Otros fármacos antiandrogénicos: antiandrogénicos anticonceptivos, bicalutamida, acetato de ciproterona.
3. Trasplante capilar
El trasplante capilar es una técnica quirúrgica que consiste en implantar unidades foliculares de una zona donante del cuero cabelludo (zona no afecta por la alopecia androgénica) a una zona receptora (donde hay alopecia androgénica). Se trata de una cirugía que se realiza de forma ambulatoria (sin necesidad de ingreso hospitalario) y con anestesia local en la mayoría de los casos. Aunque las técnicas de trasplante están en constante evolución hoy en día, actualmente se utiliza la técnica de microinjertos, que consigue resultados muy naturales al injertar una a una las unidades foliculares.
4. Terapias adyuvantes o complementarias
- Mesoterapia con antiandrógenos (como el dutasteride): Consiste en la infiltración de antiandrógenos (como el dutasteride) directamente en el cuero cabelludo, a la profundidad donde se encuentran las raíces de los folículos pilosos (unos 4mm), que es donde se encuentran las células de crecimiento. Es un tratamiento que se realiza en consulta, con anestesia local, y mínimas molestias.
- Mesoterapia con PRP (Plasma rico en plaquetas): Esta terapia consiste en la extracción de una pequeña cantidad de sangre del paciente, la cual se procesa para obtener plasma con alta concentración de factores de crecimiento. Este plasma o PRP se inyecta en el cuero cabelludo y nos ayuda a regenerar y disminuir la atrofia del cuero cabelludo.
- Luz láser de baja intensidad (LLLT): Los dispositivos de luz láser de baja intensidad son otra opción de tratamiento. Estos dispositivos buscan mejorar la circulación sanguínea en el cuero cabelludo y estimular los folículos pilosos.
- Microneedling: El microneedling es un procedimiento que utiliza pequeñas agujas para crear microcanales en el cuero cabelludo. A partir de la creación de estos microcanales, se vehiculizan tratamientos como dutasteride o PRP, mejorando la absorción y efectividad de estos tratamientos.
Consejos para el cuidado del pelo en Alopecia Androgénica
Además de los tratamientos, hay prácticas de cuidado capilar que pueden ayudar a las personas con alopecia androgénica a mantener un cabello más sano y resistente. Algunos de estos consejos incluyen:
- Lavar con frecuencia el cabello.
- Evitar el estrés: El estrés puede agravar la caída del cabello, así que intentar mantener una buena salud mental es clave.
- Dieta equilibrada: Una dieta rica en nutrientes, especialmente en proteínas, vitaminas y minerales , ayuda a mantener el cabello fuerte.Evitar dietas estrictas también es muy importante.
- Evitar peinados agresivos: Usar peinados que tiren del cabello, como colas de caballo o trenzas ajustadas, puede agravar la caída.
- Evitar el tabaco.
- Realizar deporte de forma frecuente.
Conclusión
La alopecia androgénica es una condición frecuente y a menudo hereditaria que puede afectar tanto a hombres como a mujeres. Aunque no existe una cura definitiva, existen múltiples opciones terapéuticas que pueden ralentizar el progreso de la alopecia y mejorar la densidad capilar. Desde tratamientos tópicos como el minoxidil hasta opciones avanzadas como el trasplante capilar, el tratamiento debe ser personalizado y guiado por un especialista en tricología para obtener los mejores resultados.
Si estás experimentando pérdida de cabello y sospechas que podría deberse a la alopecia androgénica, no dudes en acudir a un profesional para una evaluación y tratamiento adecuados. La intervención temprana puede marcar la diferencia en el manejo de esta condición.
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